Marítimo y offshore

Vea esta película con nuestra visión de estos dilemas.

El envejecimiento de la flota y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero exigen invertir en nuevos buques. La incertidumbre de los armadores sobre los futuros avances tecnológicos, los combustibles más rentables, las infraestructuras disponibles, así como la evolución de la normativa y los precios del carbono, está retrasando estas inversiones.

En un futuro próximo, para los cargadores ya no serán las tarifas de flete el factor decisivo a la hora de elegir buque, sino los criterios medioambientales. Esto hace aún más urgente que los armadores inviertan en buques limpios.

En todo el sector marítimo se están adoptando nuevas tecnologías y también se están implantando sistemas digitales. Esto es necesario para un sector marítimo más eficiente. Las numerosas aplicaciones e interconexiones suponen una gran exposición a los riesgos de ciberdelincuencia y hacen que el sector sea vulnerable a los ciberdelincuentes. Es importante invertir en "estrategias de digitalización inteligentes". El enfoque algo cauteloso de la industria marítima se traduce en que, en general, todavía no se le ha dado una gran prioridad.

En los últimos años, el sector marítimo se ha enfrentado a nuevos retos logísticos, ya que el aumento de la demanda de tonelaje supera con creces a la oferta, lo que se traduce en un aumento de las tarifas y un descenso de la fiabilidad operativa. Para hacer frente a perturbaciones como éstas, es necesario un alto grado de flexibilidad en la cadena de suministro. Esto requiere, en este mundo polarizado, una mayor cooperación entre la industria, los puertos, los gobiernos y otras partes interesadas para mantener abiertas las infraestructuras críticas y lograr la libre circulación de mercancías, capitales y mano de obra.

La escasez de personal y tripulación es cada vez mayor. El impacto de la crisis de dotación provocada por COVID-19, la disminución de tripulaciones procedentes de Rusia y Ucrania están reforzando esta escasez. Al mismo tiempo, disminuye la voluntad. ¿Por qué seguir eligiendo un trabajo en el mar, con sus pros y sus contras y sus incertidumbres, cuando hay muchos retos en tierra? Para los empleadores marítimos, es importante crear un entorno de trabajo seguro y agradable, y la diversidad, la igualdad y la inclusión son aspectos importantes para atraer a jóvenes talentos y retener a la gente de mar.

El sector offshore se desarrolla cada vez más para los servicios de generación de energías renovables. La crisis energética ha creado conciencia sobre la seguridad energética. ¿Cuál será el próximo paso para lograr un abastecimiento energético asequible y sostenible y qué papel desempeña en ello el sector offshore?

Todos estos avances requieren inversión. El acceso al capital depende cada vez más de que las inversiones sean "verdes" y sostenibles.