El "Pacto Verde" europeo

Un paso intermedio es emitir ya en 2030 un 55% menos de gases de efecto invernadero que en 1990 (el llamado Fit 55).

Para alcanzar los objetivos, se ajustarán las políticas de medio ambiente, energía, transporte y fiscalidad. Además, hay objetivos climáticos jurídicamente vinculantes para todos los sectores clave. Este paquete incluye:

• Objetivos de reducción de emisiones en varios sectores
• Incentivos para los sumideros de carbono
• Un sistema de comercio de derechos de emisión para limitar las emisiones, poner precio a la contaminación y generar inversiones en la transición
• Apoyo social a los ciudadanos y las pequeñas empresas

Los Estados miembros pueden destinar el 100% de sus ingresos procedentes del comercio de derechos de emisión a proyectos relacionados con el clima y la energía y la dimensión social.

En 2024, la Comisión Europea propuso un nuevo objetivo climático para 2040 con el fin de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 90% respecto a 1990.

A partir de 2035, todos los coches y furgonetas nuevos deberán ser libres de emisiones. Además, la tarificación del carbono se ampliará a partir de 2024 y se aplicará también al sector marítimo.

A continuación nos centramos en el plan industrial para el "Pacto Verde" presentado en 2023. Los pilares de este plan son:

• Marco normativo previsible y simplificado
• Acceso rápido a la financiación
• Mejorar las competencias
• Fomentar un comercio abierto y justo para unas cadenas de suministro resistentes.

Para alcanzar todos los objetivos se necesitan leyes y normativas en todos los países de la UE. El instrumento más tangible y quizá el más importante es el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE). En la actualidad participan en él unas 10.000 empresas, principalmente de sectores como la calefacción y la generación de electricidad, la industria de alto consumo energético (refinerías, siderurgia, producción de cemento, vidrio y papel) y la aviación comercial (dentro del Espacio Económico Europeo). Las empresas afectadas deben entregar un derecho de emisión por cada tonelada de emisiones de CO2. Estos derechos pueden comprarse y comercializarse.

Desde 2005, el RCCDE ha contribuido a reducir las emisiones de las empresas energéticas y la industria en un 37%. En 2024, el nuevo objetivo de reducción de emisiones del RCCDE se ha ajustado del 43% al 62% (en comparación con 2005). El nuevo factor de reducción lineal es del 4,3% de 2024 a 2027 y del 4,4% de 2028 a 2030.

Un inconveniente del RCCDE es que una asignación inicial de derechos demasiado generosa puede distorsionar el cumplimiento de los objetivos. Por ello, las críticas al RCCDE se centran principalmente en el exceso de asignación, los grandes beneficios de las empresas energéticas, la volatilidad de los precios y el incumplimiento de los objetivos.

Además de la UE, los siguientes países tienen un RCCDE: Canadá, China, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Suiza y Estados Unidos.

Por cierto, se eligió el régimen de comercio de derechos de emisión porque da más seguridad sobre el cumplimiento de los objetivos que el "impuesto sobre el carbono". Además, hay un límite máximo en el sistema de comercio, lo que da más seguridad a la hora de cumplir los objetivos. Además, las empresas participantes que no pueden entregar derechos de emisión son multadas con 100 euros por tonelada de CO2.

Las empresas participantes deben controlar y notificar sus emisiones anualmente. Los informes deben ser verificados por un verificador acreditado. Deben tener suficientes derechos de emisión antes del 30 de abril del año natural para cubrir sus emisiones del año siguiente.

Para ponerlo en perspectiva, las 10 mayores plantas de los Países Bajos producen en conjunto más de 30 millones de toneladas de Co2 al año, según la Autoridad Holandesa de Emisiones. Se aprecia una clara tendencia a la baja y, de seguir así, los objetivos serán alcanzables.

Emisiones en los Países Bajos (emisiones en millones de toneladas de Co2)

Fuente: Autoridad de Emisiones de los Países Bajos (NEa)