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Transición energética: retos en el entorno construido
La transición energética está cambiando las fuentes que utilizamos para generar nuestra energía. También cambia el papel y la posición que las partes del sector energético tendrán en el futuro.
Transición energética en desarrollo
La demanda de los usuarios está cambiando y la digitalización favorece la aparición de nuevos modelos de negocio. Como resultado, los partidos energéticos están buscando su posición para formar parte de la transición. En este artículo, JBR presenta su opinión sobre la evolución del sector energético y su importancia para los distintos tipos de agentes.
La sociedad ha aceptado en gran medida el cambio climático como un hecho y está tomando conciencia de los cambios necesarios, lo que genera apoyo a la transición energética. Los políticos intentan dar forma a la transición energética e impulsarla con subvenciones y nueva legislación (premios y castigos). Sin embargo, esta configuración va a la zaga de los objetivos y sigue habiendo muchas incertidumbres. Los objetivos europeos son cada vez más ambiciosos. El nuevo presidente estadounidense también ha prometido su apoyo al acuerdo climático de París. Corona ha aumentado su apoyo a un suministro energético más sostenible. Los usuarios finales y las empresas, sin embargo, mantienen una actitud expectante y posponen sus inversiones. La crisis económica que seguirá a la pandemia reforzará esta actitud de espera.
Soluciones
El diseño aún no está del todo claro en algunos ámbitos, pero a largo plazo avanzamos hacia fuentes de energía (renovables) más respetuosas con el clima. Mientras otros países europeos quieren sustituir parcialmente el petróleo y el carbón por gas a corto plazo, Holanda quiere deshacerse del gas lo antes posible. Esta fijación se debe principalmente a los daños causados por el terremoto de Groningen. Sin embargo, dadas las infraestructuras instaladas y las capacidades necesarias, pasará algún tiempo antes de que podamos prescindir completamente del gas. La cuestión, sin embargo, es si esta visión en blanco y negro del gas está justificada en absoluto. Está claro que los Países Bajos tienen que deshacerse del gas de bajo poder calorífico de Groningen, pero el gas de alto poder calorífico, más eficiente desde el punto de vista energético (y, por tanto, más respetuoso con el medio ambiente), que se utiliza en la mayoría de los demás países europeos, ha quedado a menudo al margen de este debate. En la mayoría de los países, este gas se considera una estación intermedia de transición ecológica y se están ampliando las redes de gas.
Actualmente, una combinación de energía eólica y solar parece destinada a convertirse en la base de una solución a largo plazo. Esta electrificación requiere una tecnología de infraestructuras diferente y ajustes en la forma (sobre todo en el momento) en que generamos y consumimos energía. Debido a la dependencia meteorológica de las fuentes de energía, las soluciones de almacenamiento de energía, como el hidrógeno (ecológico) y las pilas, son cada vez más importantes. Además, las ciudades apuestan por las redes de calor e investigan cómo pueden conectarse a la red las fuentes de calor residual (como los centros de datos y la incineración de residuos).
Para reducir el consumo de energía, los edificios existentes y nuevos están invirtiendo masivamente en aislamiento. La normativa y las inversiones no suelen tener en cuenta la fuente que calienta los edificios. La norma de aislamiento y las inversiones conexas de los edificios conectados a una red de calor residual, que es neutra desde el punto de vista climático y no requiere generación adicional de energía, quizá podrían utilizarse de forma más eficiente.
Las nuevas fuentes de energía plantean retos, pero también nuevas oportunidades. Los paneles solares, en particular, se adaptan perfectamente a los conceptos de redes aisladas y microrredes. Estos conceptos están surgiendo en gran número y variedad en los últimos años. Refuerza la tendencia a la descentralización. Una herramienta esencial para apoyar esta tendencia es la digitalización. Los dispositivos de medición y control hacen posibles las redes inteligentes y las plataformas que conectan las microrredes a las redes a gran escala. La capacidad de control y las reservas permiten ajustar mejor la oferta y la demanda.
Papel de JBR
Para las empresas que desempeñan un papel en la cadena energética, a veces es difícil elegir un buen lugar y un modelo de ingresos atractivo dentro de la cadena. Surgen entonces varias preguntas. ¿Debe centrarse o prefiere mantener abiertas las opciones? Desarrollarse de forma autónoma o más bien crecer mediante adquisiciones. ¿"Niche player" o buscar economías de escala?
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Ronald van Rijn
Socio Director de JBR